Mi Historia

¡¡BIENVENIDOS!!

Te cuento un poco sobre mi…

Soy Andaluza, de Málaga, nacida en un precioso pueblo llamado Casares. Pertenezco a una familia humilde y de gran corazón, dicharachera y familiar a más no poder.

Todo comienza, en la Calle Barrio Alto, con mi abuela Isabel, una gran emprendedora qué sin pensarlo dos veces, abrió las puertas de su casa para vender pan que ella misma amasaba y cocía. Mientras, mi abuelo José, su marido, movía las piaras de cochinos entre los pueblos, hasta traerlos a Casares y poder abastecer de carne fresca a los del pueblo.

El negocio próspero y convirtieron la entrada de su casa, en una tiendecita de alimentación, donde vendían todo tipo de alimentos, desde fruta hasta carne. Ofrecían a los pueblerinos los mejores manjares que la tierra da. Elaboraban sus propios embutidos y salaban tocino y jamones… Allí, inicié mi relación con los alimentos y desde entonces es algo que siempre he tenido presente.

Mis abuelos maternos, también se encargaban de abastecer, pero en este caso a las tiendas, eran los proveedores de las tiendecitas del pueblo. Mi abuelo Francisco, gran negociante y tratante, empezó trayendo cantaros de barro con su burra desde Jimena. Cantaros que vendía a la gente del pueblo para que pudieran transportar el agua desde la fuente de la plaza hasta sus casas. En aquella época, no había agua corriente y los cantaros era la mejor opción para conservar el agua limpia y fresquita.

Mas tarde, adquirió un molino donde con las aceitunas de olivos centenarios del Echispe, sacaba el mejor aceite de la zona, Aceite Virgen de Primera Calidad. No se necesitaban certificaciones, este producto conseguía superar cualquier estándar de calidad exigido a día de hoy. Su trayectoria continua como proveedor de todo tipo de comestibles. Si “Paco Manticho”, como le llamaban, no llegaba con el camión a la plaza, no había surtido para comprar.

Así que, todo esto os cuento y, por ende, como no iba a tener yo vínculo con los alimentos y sus quehaceres. Es algo que he “mamado” desde pequeña, es más, el oficio continuo con mi madre que también regento una carnicería y con ayuda de mi padre y mis hermanos elaborábamos los mejores embutidos y lomos en manteca que jamás pude probar.

No me olvido de mi abuela María, junto a ella y mi madre, aprendía los secretos de la buena cocina andaluza. Recetas ancestrales que mantenían y mantienen la cultura gastronómica de la zona, elaboradas con ingredientes locales, cultivados por los agricultores del lugar y criados por los ganaderos de la zona. Platos que alimentan y nutren, el cuerpo y el alma. Aquí, está la base de una buena alimentación y una nutrición de calidad, en los platos que se cocinaban en los fogones antiguos. Que decir de esto, pues que a la mesa llegaban alimentos reales, sin procesamientos, ni manipulaciones industriales, lo mejor de lo mejor, que tan difícil se nos hace hoy encontrar. En aquellos años no preocupaba ni la procedencia, ni la manipulación porque ya se sabía de donde venían los alimentos que se iban a la boca.

En todo esto me baso, es mi forma de ver la alimentación, alimentos originales, los de toda la vida, manipulados y procesados en la cocina de casa, para llevarnos a la boca platos densos en nutrientes, con un buen valor nutricional y de excelente calidad.

Estoy segura de que todo esto que os cuento, me llevo a ser una enamorada de los alimentos, sobre todo los de calidad y de la nutrición, van de la mano. Me encanta comprar en Mercados de Abastos, a productores y comerciantes locales, disfruto cocinando y por supuesto comiendo, como para nutrirme y tengo la gran suerte de saber cómo me afecta lo que ingiero y siempre divulgo lo que experimento.


Disfruto de la comida sana en un 80% y dejo el 20% para momentos donde se dan otras experiencias, llamémoslas no tan sanas, pero necesarias para vivir en armonía, también soy humana.

Desde pequeña quise dedicarme a la salud. Ayudar a los demás es lo que más me ha motivado desde siempre… medicina, enfermería, no lo tenía claro!!!. Un empujoncito circunstancial de la vida me llevo a la nutrición y la dietética y más tarde a la seguridad alimentaria. Puedo decir que soy una enamorada de mi profesión, estoy segura que es el presente y el futuro de la salud.

Ya nuestros ancestros, pensadores, filósofos, antropólogos, médicos antiguos… lo tenían claro:

“Somos lo que comemos” – Ludwig Feuerbach.
“Que el alimento sea tu medicina y la medicina tu alimento” – Hipócrates.
“Cuida de tu cuerpo, es el único lugar que tienes para vivir” – Jim Rohn.
“Si pudiésemos dar a cada individuo la cantidad adecuada de nutrición y ejercicio, ni
muy poco ni demasiado, habríamos encontrado el camino más seguro hacia la salud” –
Hipócrates

Estudie Nutrición Humana y Dietética. Soy Diplomada por la Universidad de Granada y Técnico Superior por el Instituto Victoria Kent. Me especialice en Nutrición Moderna y Seguridad Alimentaria y sigo actualizándome cada día.

Hice mis prácticas en el Complejo Hospitalario Carlos Haya, en Málaga.

Inicie mi carrera profesional en el Hospital Comarcal Costa del Sol y Hospital Alta Resolución de Benalmádena, como responsable de Nutrición, Calidad y Seguridad Alimentaria.

Trabaje en varias Clínicas privadas como Nutricionista y como asesora de Nutrición y Seguridad Alimentaria en Colegios públicos y privados. También he sido asesora de Calidad y Seguridad Alimentaria en Cocinas Centrales, Empresas de Alimentación y Restaurantes.

En estos momentos soy madre de María a tiempo completo y a tiempo parcial he abierto mi propia consulta de Nutrición.

Ahora me voy a dedicar a vosotros, a todo el que necesite de mis conocimientos y experiencia, avalada por mis 18 años de duro trabajo, cara a cara, con pacientes y clientes con todo tipo de patologías y necesidades.

¡¡No dudes en contar conmigo, te espero en mi consulta!!
Gracias por acompañarme y sobre todo por leer hasta el final.
¡¡Hasta pronto!!

¡¡¡¡Tu mejor versión ahora!!!! ¡¡¡Si puedes soñarlo, puedes hacerlo!!!
Te acompaño en el proceso.

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